V MARCHA EN DEFENSA DEL LITORAL: CONTRA DE ENCEMENTAR EL LITORAL Y SUS SIERRAS. Quejas por el despliegue policial, que incluía agentes de paisano

Un millar de personas recorren el litoral aguileño con gritos contra el ladrillo
Críticas a los ayuntamientos de Águilas y Lorca por la Zerrichera y Villa Real y al Gobierno Regional por ser «permeable a los dictados de la patronal del ladrillo» Lamentan la desprotección que sufre Marina de Cope

extraído de www.laverdad.es
PILAR WALS/AGUILAS

Un sembrado de pancartas
Quejas por el despliegue policial, que incluía agentes de paisano

La quinta marcha en defensa del litoral logró reunir ayer a un millar de personas que se manifestaron en contra de las macro urbanizaciones que se construyen por toda la costa y, con mayor énfasis, en los municipios de Aguilas y Lorca. Los resorts y campos de golf que se pretenden construir protagonizaron la mayor parte de las críticas que se vociferaron a lo largo del trayecto entre el Hotel Don Juan y el Ayuntamiento de Águilas.

Precisamente a las puertas del complejo hotelero fue donde se citó al público asistente a la manifestación. En el inicio de las escaleras que conducen a la puerta principal del hotel se colocaron todas las pancartas que, más tarde, portarían los manifestantes. Clientes y asistentes a la reivindicación se mezclaban por momentos con los bañistas que a esa hora se dirigían a las playas cercanas, ofreciendo una curiosa estampa.

A pesar de que la cita era para la doce del mediodía, la marcha no se inició hasta media hora después. La mayor parte de los asistentes exhibían camisetas en las que se podían leer el eslógan: La Región de Murcia No se vende. Pegatinas y sombreros para aliviar las altas temperaturas, también con frases alusivas a la marcha, no faltaron en los pequeños tenderetes que se instalaron como avituallamiento para los participantes.

Antes de iniciarse el recorrido la mayor parte de los manifestantes se mostraron en contra de los planes urbanísticos de Lorca y Águilas con su rúbrica en unas octavillas que pretenden ser enviadas al Gobierno Regional y a los Ayuntamientos de ambas localidades. Entre las críticas más acérrimas las dos «macro urbanizaciones» que se construyen en Lorca y Águilas, según Fernando Valverde.

«Esas formas y maneras de destrozar paisajes y todo cuanto de natural hay en ellos, se han intensificado en los últimos tiempos», apuntaba a su lado Carmen Jiménez, que aseguraba además que «la cordillera prelitoral de Almenara, una joya natural que atesora una riqueza ecológica incalculable, está siendo asaeteada por convenios urbanísticos firmados por los Ayuntamientos de Lorca y Águilas».

Sierras llenas de cemento

No dudaron en acusar al Gobierno Regional de «permeable a los dictados de la patronal del ladrillo», y de estar siendo «aval de los Ayuntamientos de Lorca y Águilas», señalaron Ricardo Lario y Eva Martínez. Entre los ejemplos que dieron está «la Zerrichera aguileña, en manos del PP, y Villa Real, en Lorca, del PSOE».

Y denunciaron que «pretenden llenar la sierra de cemento y verde golf».

De Marina Cope dijeron que está «desprotegida», a pesar de que en su día, criterios científicos «certificaron» sus valores «escénicos, sus rarezas botánicas y su fauna vulnerable». Sin embargo, según Manuel, «hoy está desprotegida sin más criterio que la avaricia del ladrillo».

La marcha recorrió las principales arterias de la Ciudad hasta el Ayuntamiento. Allí se leyó un manifiesto. Durante todo el recorrido se repartieron octavillas en las que se especificaban los motivos de la marcha. Igualmente, algunos manifestantes se paraban con los curiosos para informarles de sus reivindicaciones, solicitándoles que se sumaran a ellos.