ANSE PIDE QUE RECONDUZCAN EL PROYECTO DE VIVIENDAS PARA JÓVENES DE MOLINOS MARFAGONES Y DETENGAN LA DESTRUCCIÓN DE LOS PAISAJES RURALES
ANSE PIDE A LOS GRUPOS POLÍTICOS DE CARTAGENA QUE RECONDUZCAN EL PROYECTO DE VIVIENDAS PARA JÓVENES DE MOLINOS MARFAGONES Y DETENGAN LA DESTRUCCIÓN DE LOS PAISAJES RURALES.
El proyecto, que está promovido por el Ayuntamiento de Cartagena, CajaMurcia y una decena de constructores, pretende construir 1.800 viviendas para jóvenes en la denominada "Finca Buenos Aires", situada a la salida de Molinos Marfagones, en una zona actualmente ocupada por cultivos tradicionales de frutales de secano.
ANSE denuncia que el desarrollo de áreas residenciales como la propuesta en las afueras de la ciudad, además de destruir cultivos de gran interés ambiental y paisajístico, obligará a los ciudadanos a efectuar continuos desplazamientos, debido a la imposibilidad de realizar sus tareas cotidianas en áreas próximas y a la deficiencia de servicios de estas nuevas zonas residenciales, incrementando los problemas de tráfico y aumentando considerablemente la emisión de gases de efecto invernadero.
Es necesario recordar que sólo el transporte urbano representa el 34 % de las emisiones totales de gases responsables del cambio climático, y que sus emisiones se han incrementado hasta en un 70 % en los últimos años.
Lejos de ayudar al desarrollo sostenible de Cartagena, contribuir a la recuperación de zonas marginales y detener el abandono del centro, alejar a 1.800 familias de jóvenes a varios kilómetros de la ciudad contribuirá a aumentar estos problemas. Tras la construcción de la autopista de peaje Cartagena-Vera, y la Ronda Oeste, la creación de grandes áreas residenciales con viviendas de planta baja aumentará la fragmentación del territorio y la degradación de superficies cada vez más grandes de los paisajes agrícolas, contribuyendo a su pérdida de valor.
La Asociación ha dirigido un escrito a los tres grupos políticos del Ayuntamiento, Comunidad Autónoma y CajaMurcia en el que solicita la reorientación de este proyecto. ANSE considera que la recalificación de suelos en esta zona requiere de Evaluación de Impacto Ambiental.
Pedro García, presidente de ANSE, asegura que se puede crecer de otra forma, sin necesidad de seguir destruyendo nuestra tierra y paisajes, y hace una llamada a la responsabilidad del Gobierno Municipal, Comunidad Autónoma, CajaMurcia y empresas constructoras, para centrar sus esfuerzos en la recuperación del centro histórico de la ciudad, y en aprovechar terrenos colindantes con el centro como los de la antigua fábrica de Potasas, previa descontaminación, antes de desarrollar nuevas urbanizaciones en las afueras.
Problemas diversos como el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, dificultades de circulación en el centro de la ciudad, encarecimiento de los transportes, aumento de la población y urbanización del territorio, urgen un cambio cultural en la población, representantes políticos y planificadores del territorio, que oriente la Cartagena del futuro hacia un modelo de ciudad compacta mediterránea, donde se prime el uso del transporte público, peatón y bicicleta antes que el vehículo privado, de la misma forma que están apostando la ciudades con mayor calidad de vida de Europa.
El proyecto, que está promovido por el Ayuntamiento de Cartagena, CajaMurcia y una decena de constructores, pretende construir 1.800 viviendas para jóvenes en la denominada "Finca Buenos Aires", situada a la salida de Molinos Marfagones, en una zona actualmente ocupada por cultivos tradicionales de frutales de secano.
ANSE denuncia que el desarrollo de áreas residenciales como la propuesta en las afueras de la ciudad, además de destruir cultivos de gran interés ambiental y paisajístico, obligará a los ciudadanos a efectuar continuos desplazamientos, debido a la imposibilidad de realizar sus tareas cotidianas en áreas próximas y a la deficiencia de servicios de estas nuevas zonas residenciales, incrementando los problemas de tráfico y aumentando considerablemente la emisión de gases de efecto invernadero.
Es necesario recordar que sólo el transporte urbano representa el 34 % de las emisiones totales de gases responsables del cambio climático, y que sus emisiones se han incrementado hasta en un 70 % en los últimos años.
Lejos de ayudar al desarrollo sostenible de Cartagena, contribuir a la recuperación de zonas marginales y detener el abandono del centro, alejar a 1.800 familias de jóvenes a varios kilómetros de la ciudad contribuirá a aumentar estos problemas. Tras la construcción de la autopista de peaje Cartagena-Vera, y la Ronda Oeste, la creación de grandes áreas residenciales con viviendas de planta baja aumentará la fragmentación del territorio y la degradación de superficies cada vez más grandes de los paisajes agrícolas, contribuyendo a su pérdida de valor.
La Asociación ha dirigido un escrito a los tres grupos políticos del Ayuntamiento, Comunidad Autónoma y CajaMurcia en el que solicita la reorientación de este proyecto. ANSE considera que la recalificación de suelos en esta zona requiere de Evaluación de Impacto Ambiental.
Pedro García, presidente de ANSE, asegura que se puede crecer de otra forma, sin necesidad de seguir destruyendo nuestra tierra y paisajes, y hace una llamada a la responsabilidad del Gobierno Municipal, Comunidad Autónoma, CajaMurcia y empresas constructoras, para centrar sus esfuerzos en la recuperación del centro histórico de la ciudad, y en aprovechar terrenos colindantes con el centro como los de la antigua fábrica de Potasas, previa descontaminación, antes de desarrollar nuevas urbanizaciones en las afueras.
Problemas diversos como el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, dificultades de circulación en el centro de la ciudad, encarecimiento de los transportes, aumento de la población y urbanización del territorio, urgen un cambio cultural en la población, representantes políticos y planificadores del territorio, que oriente la Cartagena del futuro hacia un modelo de ciudad compacta mediterránea, donde se prime el uso del transporte público, peatón y bicicleta antes que el vehículo privado, de la misma forma que están apostando la ciudades con mayor calidad de vida de Europa.
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