VERTIDO DE MILES DE TONELADAS DE BASURA SIN TRATAMIENTO PREVIO EN CARTAGENA
ANSE DENUNCIA EL VERTIDO DE DECENAS DE MILES DE TONELADAS DE BASURA SIN TRATAMIENTO PREVIO EN EL VERTEDERO “MINA REGENTE” DE CARTAGENA
Cartagena, 21 de diciembre de 2004
La Asociación viene comprobando desde el pasado mes de abril que buena parte de las basuras (al menos toda la de los contenedores verdes) de la ciudad de Cartagena y otros puntos de la Comarca, así como residuos de diverso tipo (muebles, electrodomésticos, envases de pinturas y productos químicos diversos, etc.), son arrojadas sin ningún tratamiento previo al vertedero denominado de “Mina Regente” (El Gorguel) . Estos vertidos incumplen la Declaración de Impacto Ambiental, en la que se indicaba que los residuos autorizados en el vertedero controlado de rechazos serían “Residuos Municipales no Valorizables procedentes de planta de selección o recuperación en las cuales se haya recuperado como mínimo las fracciones fermentable y férrica contenidas en los residuos municipales”.
El vertido por Lhicarsa de la mayoría de las basuras producidas en el Municipio de Cartagena sin tratamiento previo se debe a que la citada empresa procedió a poner en marcha el nuevo vertedero sin haber finalizado las obras de la nueva planta de tratamiento, procediendo a desmontar posteriormente la vieja planta de compostaje sin que hasta el momento se haya terminado la nueva.
Los residuos que se arrojan al vertedero de rechazos carecen del más mínimo control, separación o comprobación de procedencia, produciéndose vertidos, además de los camiones de recogida de Lhicarsa, de particulares y empresas diversas, e incluso se realiza a menudo el vertido de aguas residuales recogidas por los camiones de limpieza de alcantarillado de Fomento de Construcciones y Contratas.
Igualmente, el vertido de decenas de miles de toneladas sin tratamiento previo, además de aumentar de forma rápida los ingresos del propietario de los terrenos, está generando problemas de contaminación por lixiviados, ya que la presencia de grandes porcentajes de materia orgánica en descomposición, que no ha sido aprovechada como se hacía hace años, mezclada con residuos de múltiple procedencia, incluyendo pinturas y otras basuras procedentes de polígonos industriales, ha aumentado el volumen y peligrosidad de los residuos líquidos, que no están siendo tratados adecuadamente, ya que la depuradora asociada al proyecto de nueva planta aún no se encuentra en funcionamiento.
Por si esto fuera poco, buena parte de las tierras utilizadas para sepultar las decenas de miles de toneladas de basura arrojadas hasta el momento, y que han acortado enormemente la vida útil del vertedero, proceden de la parte baja de la rambla de El Charco, en la zona portuaria conocida como “El Fangal”, área catalogada como contaminada por hidrocarburos, y que se están movilizando con motivo de la construcción de las nuevas centrales térmicas del Valle de Escombreras.
ANSE ya denunció en 1992 la lamentable situación en la que se encontraba la vieja planta de tratamiento de basuras de El Gorguel, lo que conllevó la apertura de un expediente sancionador por parte de la Comunidad Autónoma, que reconoció entre otros aspectos la veracidad de las denuncias de la Asociación, y la contaminación por lixiviados del subsuelo del vertedero.
ANSE lamenta ahora la deplorable gestión del nuevo vertedero, que achaca a la falta de interés y vigilancia por parte del Ayuntamiento de Cartagena. La Asociación considera que la situación actual es especialmente grave si se tiene en cuenta que buena parte de las obras que se están ejecutando en la nueva planta de tratamiento de basuras y vertedero de rechazos se realizan gracias a la financiación con fondos comunitarios. La Asociación opina que el incumplimiento de la declaración de impacto ambiental y la pésima gestión del vertedero es incompatible con la recepción de fondos comunitarios, y podría conllevar la devolución de parte o la totalidad de las ayudas recibidas.
La Asociación ha remitido un escrito de denuncia al Consejero de Medio Ambiente, Agricultura y Agua de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, en el que pide la apertura de un expediente sancionador a la empresa Lhicarsa, que determine las responsabilidades a que hubiere lugar, y obligue a la urgente solución de esta grave situación, y a la restauración de los daños que puedan haberse ocasionado por la negligente gestión del vertedero.
ANSE pide a los grupos políticos del Ayuntamiento de Cartagena que presenten mociones que ayuden a conocer con el debido detalle la situación de la planta de basuras de El Gorguel y el vertedero de rechazos, y se constituya una Comisión de Seguimiento, con la participación de organizaciones vecinales y sociales que trabaje en la toma de medidas urgentes y responsables para una correcta gestión de los residuos urbanos del Municipio, probablemente el problema ambiental más importante de los que tiene competencia el Ayuntamiento.
Desde el punto de vista de ANSE, el Ayuntamiento debería de replantear la continuación de la explotación de la planta por parte de Fomento de Construcciones y Contratas (accionista mayoritaria de Lhicarsa), que ha demostrado la falta de capacidad e interés para una correcta gestión de los residuos urbanos de Cartagena.
La Asociación teme por último que, lejos de mejorar, el tratamiento y recuperación de residuos urbanos en Cartagena haya empeorado notablemente en los últimos meses, independientemente de no haber avanzado entre otros en aspectos como la colocación de puntos verdes de recogida de residuos domiciliarios diversos. El Ayuntamiento invierte ahora mucho dinero en publicidad pretendiendo ocultar la lamentable situación del tratamiento de basuras, que desde luego no es merecedor de ningún tipo de “bandera verde”.
ANSE invita a los medios de comunicación a visitar a las instalaciones de vertedero para comprobar in situ la situación del mismo
Cartagena, 21 de diciembre de 2004
La Asociación viene comprobando desde el pasado mes de abril que buena parte de las basuras (al menos toda la de los contenedores verdes) de la ciudad de Cartagena y otros puntos de la Comarca, así como residuos de diverso tipo (muebles, electrodomésticos, envases de pinturas y productos químicos diversos, etc.), son arrojadas sin ningún tratamiento previo al vertedero denominado de “Mina Regente” (El Gorguel) . Estos vertidos incumplen la Declaración de Impacto Ambiental, en la que se indicaba que los residuos autorizados en el vertedero controlado de rechazos serían “Residuos Municipales no Valorizables procedentes de planta de selección o recuperación en las cuales se haya recuperado como mínimo las fracciones fermentable y férrica contenidas en los residuos municipales”.
El vertido por Lhicarsa de la mayoría de las basuras producidas en el Municipio de Cartagena sin tratamiento previo se debe a que la citada empresa procedió a poner en marcha el nuevo vertedero sin haber finalizado las obras de la nueva planta de tratamiento, procediendo a desmontar posteriormente la vieja planta de compostaje sin que hasta el momento se haya terminado la nueva.
Los residuos que se arrojan al vertedero de rechazos carecen del más mínimo control, separación o comprobación de procedencia, produciéndose vertidos, además de los camiones de recogida de Lhicarsa, de particulares y empresas diversas, e incluso se realiza a menudo el vertido de aguas residuales recogidas por los camiones de limpieza de alcantarillado de Fomento de Construcciones y Contratas.
Igualmente, el vertido de decenas de miles de toneladas sin tratamiento previo, además de aumentar de forma rápida los ingresos del propietario de los terrenos, está generando problemas de contaminación por lixiviados, ya que la presencia de grandes porcentajes de materia orgánica en descomposición, que no ha sido aprovechada como se hacía hace años, mezclada con residuos de múltiple procedencia, incluyendo pinturas y otras basuras procedentes de polígonos industriales, ha aumentado el volumen y peligrosidad de los residuos líquidos, que no están siendo tratados adecuadamente, ya que la depuradora asociada al proyecto de nueva planta aún no se encuentra en funcionamiento.
Por si esto fuera poco, buena parte de las tierras utilizadas para sepultar las decenas de miles de toneladas de basura arrojadas hasta el momento, y que han acortado enormemente la vida útil del vertedero, proceden de la parte baja de la rambla de El Charco, en la zona portuaria conocida como “El Fangal”, área catalogada como contaminada por hidrocarburos, y que se están movilizando con motivo de la construcción de las nuevas centrales térmicas del Valle de Escombreras.
ANSE ya denunció en 1992 la lamentable situación en la que se encontraba la vieja planta de tratamiento de basuras de El Gorguel, lo que conllevó la apertura de un expediente sancionador por parte de la Comunidad Autónoma, que reconoció entre otros aspectos la veracidad de las denuncias de la Asociación, y la contaminación por lixiviados del subsuelo del vertedero.
ANSE lamenta ahora la deplorable gestión del nuevo vertedero, que achaca a la falta de interés y vigilancia por parte del Ayuntamiento de Cartagena. La Asociación considera que la situación actual es especialmente grave si se tiene en cuenta que buena parte de las obras que se están ejecutando en la nueva planta de tratamiento de basuras y vertedero de rechazos se realizan gracias a la financiación con fondos comunitarios. La Asociación opina que el incumplimiento de la declaración de impacto ambiental y la pésima gestión del vertedero es incompatible con la recepción de fondos comunitarios, y podría conllevar la devolución de parte o la totalidad de las ayudas recibidas.
La Asociación ha remitido un escrito de denuncia al Consejero de Medio Ambiente, Agricultura y Agua de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, en el que pide la apertura de un expediente sancionador a la empresa Lhicarsa, que determine las responsabilidades a que hubiere lugar, y obligue a la urgente solución de esta grave situación, y a la restauración de los daños que puedan haberse ocasionado por la negligente gestión del vertedero.
ANSE pide a los grupos políticos del Ayuntamiento de Cartagena que presenten mociones que ayuden a conocer con el debido detalle la situación de la planta de basuras de El Gorguel y el vertedero de rechazos, y se constituya una Comisión de Seguimiento, con la participación de organizaciones vecinales y sociales que trabaje en la toma de medidas urgentes y responsables para una correcta gestión de los residuos urbanos del Municipio, probablemente el problema ambiental más importante de los que tiene competencia el Ayuntamiento.
Desde el punto de vista de ANSE, el Ayuntamiento debería de replantear la continuación de la explotación de la planta por parte de Fomento de Construcciones y Contratas (accionista mayoritaria de Lhicarsa), que ha demostrado la falta de capacidad e interés para una correcta gestión de los residuos urbanos de Cartagena.
La Asociación teme por último que, lejos de mejorar, el tratamiento y recuperación de residuos urbanos en Cartagena haya empeorado notablemente en los últimos meses, independientemente de no haber avanzado entre otros en aspectos como la colocación de puntos verdes de recogida de residuos domiciliarios diversos. El Ayuntamiento invierte ahora mucho dinero en publicidad pretendiendo ocultar la lamentable situación del tratamiento de basuras, que desde luego no es merecedor de ningún tipo de “bandera verde”.
ANSE invita a los medios de comunicación a visitar a las instalaciones de vertedero para comprobar in situ la situación del mismo
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