cambio en la política urbanística
Ante los cambios en el Ayuntamiento de Lorca, la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) pide un drástico cambio en la política urbanística del Ayuntamiento de Lorca, que debe paralizar los convenios en tramitación hasta que no se resuelvan las posibles irregularidades existentes y se sometan conjuntamente a un auténtico proceso de participación pública en el contexto de un nuevo Plan General.
La Asociación de Naturalistas del Sureste se dirigió al Ayuntamiento de Lorca la semana pasada pidiendo la inmediata paralización de los innumerables Convenios Urbanísticos promovidos por el mismo, al considerarlos insostenibles en términos económicos, ecológicos, territoriales y sociales. Según las estimaciones realizadas por la Asociación, se podrían superar la treintena convenios y afectar a algunos miles de hectáreas repartidos por todo el término municipal.
ANSE considera que el modelo de desarrollo promovido por la corporación municipal, basado únicamente en la ejecución de actuaciones residenciales extensivas consumidoras de amplias superficies rurales y forestales, entra en competencia desequilibrada con otros usos (ganaderos, agrícolas, turísticos) que pueden ser compatibles con la conservación de los recursos naturales y paisajísticos. Este tipo de actuaciones urbanísticas son además importantes consumidoras de recursos como agua y la energía cuya disponibilidad no ha sido aún justificadas. Paradójicamente, este modelo propuesto por la corporación socialista del Ayuntamiento de Lorca no es coherente con la próxima Ley estatal del suelo, cuya aprobación parece ser muy próxima.
Esta vorágine urbanística se inició tras la adaptación del PGMO de Lorca a la Ley regional de Suelo, que supuso de facto la desprotección de amplias zonas agrícolas y forestales del municipio y abrió la posibilidad de reclasificaciones masivas mediante Convenio Urbanísticos. Convenios que ahora amenazan con cubrir de cemento extensas zonas de elevado valor ecológico y arruinar los paisajes de este municipio, uno de los mejor conservados del sureste ibérico.
Asimismo, ANSE denuncia importantes deficiencias en la participación pública democrática y en el acceso a la información ambiental, pues en este momento es imposible acceder a un listado completo que incluya ubicación y superficie de todos los convenios planteado. Sin embargo, esta no parece ser la única irregularidad entorno a estas actuaciones urbanísticas, todo parece indicar que no han sido sometidos a diferentes trámites y procedimientos como Evaluación de Planes, Evaluación de Afecciones sobre Natura 2000 y Evaluación de Impacto Territorial.
El caso de Lorca parece ser un ejemplo paradigmático de la política urbanística que reina en la Región de Murcia, independientemente del partido que ostente el poder, y que se encuentra muy lejos de los compromisos adquiridos y publicitados tanto por el presidente de la Comunidad Autónoma como por los diferentes alcaldes, a través del famoso Decálogo de Buenas Prácticas y Transparencia en Urbanismo. No obstante, la Asociación solicitará en los próximos días la intervención del Presidente para evitar semejante descontrol urbanístico, desde luego incompatible con el mensaje insistente de desarrollo sostenible.
Como alternativa al despoblamiento rural y a los convenios urbanísticos, desde ANSE se considera más razonable que el Ayuntamiento de Lorca desarrollarse un proyecto de recuperación de las pedanías rurales de Lorca basadas en modelos de turismo realmente compatibles con la conservación de los recursos naturales, paisajísticos y culturales (como hospederías rurales, rutas verdes, recuperación de caserios) y potenciación de la actividad agrícola, ganadera y forestal encaminada a la producción de productos de calidad, certificados y ecológicos.
La Asociación de Naturalistas del Sureste se dirigió al Ayuntamiento de Lorca la semana pasada pidiendo la inmediata paralización de los innumerables Convenios Urbanísticos promovidos por el mismo, al considerarlos insostenibles en términos económicos, ecológicos, territoriales y sociales. Según las estimaciones realizadas por la Asociación, se podrían superar la treintena convenios y afectar a algunos miles de hectáreas repartidos por todo el término municipal.
ANSE considera que el modelo de desarrollo promovido por la corporación municipal, basado únicamente en la ejecución de actuaciones residenciales extensivas consumidoras de amplias superficies rurales y forestales, entra en competencia desequilibrada con otros usos (ganaderos, agrícolas, turísticos) que pueden ser compatibles con la conservación de los recursos naturales y paisajísticos. Este tipo de actuaciones urbanísticas son además importantes consumidoras de recursos como agua y la energía cuya disponibilidad no ha sido aún justificadas. Paradójicamente, este modelo propuesto por la corporación socialista del Ayuntamiento de Lorca no es coherente con la próxima Ley estatal del suelo, cuya aprobación parece ser muy próxima.
Esta vorágine urbanística se inició tras la adaptación del PGMO de Lorca a la Ley regional de Suelo, que supuso de facto la desprotección de amplias zonas agrícolas y forestales del municipio y abrió la posibilidad de reclasificaciones masivas mediante Convenio Urbanísticos. Convenios que ahora amenazan con cubrir de cemento extensas zonas de elevado valor ecológico y arruinar los paisajes de este municipio, uno de los mejor conservados del sureste ibérico.
Asimismo, ANSE denuncia importantes deficiencias en la participación pública democrática y en el acceso a la información ambiental, pues en este momento es imposible acceder a un listado completo que incluya ubicación y superficie de todos los convenios planteado. Sin embargo, esta no parece ser la única irregularidad entorno a estas actuaciones urbanísticas, todo parece indicar que no han sido sometidos a diferentes trámites y procedimientos como Evaluación de Planes, Evaluación de Afecciones sobre Natura 2000 y Evaluación de Impacto Territorial.
El caso de Lorca parece ser un ejemplo paradigmático de la política urbanística que reina en la Región de Murcia, independientemente del partido que ostente el poder, y que se encuentra muy lejos de los compromisos adquiridos y publicitados tanto por el presidente de la Comunidad Autónoma como por los diferentes alcaldes, a través del famoso Decálogo de Buenas Prácticas y Transparencia en Urbanismo. No obstante, la Asociación solicitará en los próximos días la intervención del Presidente para evitar semejante descontrol urbanístico, desde luego incompatible con el mensaje insistente de desarrollo sostenible.
Como alternativa al despoblamiento rural y a los convenios urbanísticos, desde ANSE se considera más razonable que el Ayuntamiento de Lorca desarrollarse un proyecto de recuperación de las pedanías rurales de Lorca basadas en modelos de turismo realmente compatibles con la conservación de los recursos naturales, paisajísticos y culturales (como hospederías rurales, rutas verdes, recuperación de caserios) y potenciación de la actividad agrícola, ganadera y forestal encaminada a la producción de productos de calidad, certificados y ecológicos.
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