El día de ayer pasará a la Historia de la Conservación de la Naturaleza del Sureste como el que se aprobó la 1ª urbanización en un ESPACIO PROTEGIDO.

“La aprobación de la Cerrichera, puerta abierta para urbanizar los espacios protegidos de la Región de Murcia”.

El día de ayer pasará a ser tristemente recordado en la historia de la conservación de la naturaleza del Sureste como el que se aprobó la primera urbanización situada íntegramente dentro de un espacio protegido de la Red Natura 2000. La Asociación de Naturalistas del Sureste no sale de su asombro ante la aprobación de la polémica modificación del planeamiento de Águilas y acusa al Gobierno Regional de actuar en beneficio de una inmobiliaria sin respetar los informes técnicos competentes.

Según la Nota de Prensa distribuida el día de ayer por la Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Transportes, la Comisión de Coordinación de Política Territorial ha estimado que la reclasificación de suelo “es compatible siempre que se ajuste a las determinaciones establecidas en la Declaración de Impacto Ambiental y a las señaladas por los distintos informes sectoriales emitidos” haciendo referencia al proyecto promovido por el Grupo Hispania.

Sin embargo, la Asociación de Naturalistas del Sureste recuerda que la Declaración de Impacto Ambiental firmada por el Director General de Calidad Ambiental (Antonio Alvarado) no se fundamenta sobre ningún informe técnico de la Dirección General del Medio Natural, organismo competente en asuntos relacionados con la Red Natura 2000. Es más, el único informe emitido por el citado organismo y con el visto bueno del entonces Director General del Medio Natural, Carlos Brugarolas, concluía que la actuación era incompatible con la conservación del LIC y la ZEPA.

Sin embargo, la Dirección General de Calidad Ambiental hizo suyas las conclusiones de los informes aportados por el promotor (Grupo Hispania). Este hecho se ha traducido en la comisión de errores de bulto que se ven reflejados en diversos documentos.

Así por ejemplo, el informe elaborado por el Jefe de Servicio de Calidad Ambiental, Juan Ignacio Sánchez Gelabert, tomando el informe del Dr. Mercado declaraba que en la finca existían palmitos, especie ausente en la comarca y que cualquier persona con unos conocimientos básicos es capaz de reconocer. Además, consultando la página web www.regmurcia.com (NaturalezaàFloraàArbustosàPalmito) se puede obtener un mapa con la distribución de la especie en la Región de Murcia ¿Cómo es posible que un profesor titular de Universidad no reconozca un simple palmito?

Es momento de recordar que el Consejero Fco. Marqués acusó a los técnicos de la Dirección General del Medio Natural de haber realizado el informe contrario sin visitar la finca (La Verdad, 9 de noviembre de 2005), si bien posteriormente el mismo periódico contradijo las declaraciones de Marqués (La Verdad, 16 de noviembre de 2005). Ahora, los errores de bulto inducen a pensar que ni los técnicos de la Dirección General de Calidad Ambiental, ni los redactores de los Informes aportados por el promotor han visitado la finca.

Por otro lado, las recientes declaraciones del titular de Obras Públicas Joaquín Bascuñana “todos los informes nos dicen que los suelos protegidos son susceptibles de urbanizarse siempre que se adopten las medidas cautelares pertinentes” resultan especialmente preocupantes y, a la vista de los últimos acontecimientos, parecen ser toda una declaración de intenciones de un Gobierno Regional que comenzó recortando los Espacios Naturales con la Ley del Suelo para ahora pasar directamente a urbanizarlos.

A la vista de todo lo anterior, ANSE considera que el Gobierno Regional está construyendo, en la Cerrichera, un auténtico castillo de naipes a base de informes jurídicos sin ninguna base técnica sobre el proyecto y el impacto negativo sobre los hábitats naturales y las especies singulares, como el águila perdicera, que indudablemente van a tener 3.000 viviendas en el interior de una ZEPA y de un LIC.

ANSE anuncia que no se quedará de brazos cruzados, y además de la Queja interpuesta ante la Comisión Europea, denunciará a escala nacional e internacional la espantosa política del Gobierno de la Comunidad Autónoma en la desprotección de los espacios naturales, en uno de los más desvergonzados ejemplos en toda Europa de connivencia de la Administración con el sector de la construcción, en detrimento del cumplimiento de las leyes internacionales de conservación de la naturaleza. El asunto de La Cerrichera no está, ni mucho menos, cerrado.